Por Alicia Peressutti:
El 23 de setiembre se recuerda a la humanidad que existe la Explotación Sexual de niños y niñas en todo el mundo y que poco hemos logrado para terminar con ella, sino sacaríamos la Efeméride del calendario.
Cada día millones de niños y niñas, -mientras escribo esto pasa-, son sometidos a las torturas jamás pensadas o imaginadas por el resto de esta humanidad cada vez menos humana. Secuestrados, raptados o comprados por unas monedas a sus familias -padres, madres, hermanos, tios, etc- se van caminando despacito con un ticket de entrada al «Parque del Infierno» donde los Monstruos -explotadores y clientes - los van a dañar de tal manera, que nunca más van a tener la oportunidad de tener una vida como la concibo o la concebis vos que me estás leyendo. Lo que sufren física, psicológica y emocionalmente en estos circuitos de explotación sexual en el durante y en el después no te lo puedo describir porque dirían que es morboso. Aunque a esta altura del camino si me dicen que es morboso, voy a responder «taparse la cara y ponerse auriculares para no ver ni escuchar el sufrimiento de estos niños y niñas»' . Han pasado muchos años y me ha tocado lidiar con tanta impunidad y tanta desidia que a veces confieso me he sentado abatida a llorar rios de injusticias. Y ahi en esos momentos es cuando recibo algún mensajito de alguien que alguna vez fue un niño o niña explotada y que está intentando armar una vida con lo que tiene y puede y me vuelve el alma al cuerpo y sigo. No hacen falta actos heroicos , sólo compromiso para terminar con la explotación de niños y niñas, yo hace hace años que me embarque en este viaje sin retorno , ahora te toca a vos. Desde donde estés, que no te de lo mismo.«Si puedes dar esperanzas a una sola persona, no habrás vivido en mano» Martin Luther King

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