Pecado original, incendios y pandemia

 

Por Felipe Murillo

El nombre de Adán es el nombre de la humanidad, y desde el Génesis podemos entender que el hombre, como Dios Trino, ha sido creado 'sociedad'...
El hombre solitario está incompleto, hay algo de él en los demás.
Cuando era joven rechazaba la idea de un pecado original, por el que uno peca y pagan los demás... Eso que parece ser una injusticia del tamaño de una galaxia, es lo que podemos constatar en estos días...
Un hombre, en este tiempo de pandemia, que no se ha cuidado de hacer la cuarentena como es debido, lleva el virus a su familia y a un pueblo. La ciudad extrema sus medidas... Muchos se enferman, otros se encierran por temor, hay negocios que cierran, ventas que caen, empleados que pierden su trabajo, o no pueden cobrar...
Un hombre, no se sabe bien por qué... ¿Locura? ¿Ansias de notoriedad? ¿Pagado por alguien que está detrás de un negocio sucio?... inicia en fuego en el monte...
Hay incendios que se cobraron vidas humanas. Hay personas que vieron deteriorada su salud, otros perdieron vivienda o pertenencias, Fauna y flora que se pierden.  Terrenos que se vuelven impermeables y pierde su capacidad de absorción... Hasta el clima está cambiando a causa de esto... Se montan costosos operativos para extinguir los focos de fuego con riesgo de vidas humanas... Personas que entregan su tiempo y cansancio...
Sólo un hombre... Y su mal es un mal que paga toda la sociedad...
 
El Hombre Araña:
En la película del hombre araña, Peter Parker, el personaje principal, en determinado momento riñe con su tío Ben, que era quien lo cuidaba,  por haber descuidado a su tía Mary por no recogerla. Ben le dice que su padre, que había fallecido, vivía en una filosofía que había cosas que se pueden hacer para ayudar a la gente y la forma en que era su responsabilidad hacer esas cosas. Después de escucharlo, Peter enojado le pregunta acerca de por qué su padre no asumió sus responsabilidades como padre.
Peter sale corriendo de su casa y va al almacén y el cajero se burla porque él  no es capaz de pagar una botella de leche con chocolate.
Cuando Peter se va de la tienda, el cajero es robado por un ladrón, que también roba una botella de leche con chocolate para Peter. Cuando el cajero le dice que pare el ladrón, no hace nada, alegando que "no es su política".
Al salir, el ladrón es golpeado por el tío Ben, que fue en busca de Peter. Y el tío Ben recibe un disparo del ladrón de la caja registradora, y muere.
Si Peter hubiera detenido al ladrón que no le había hecho nada a él, pues que robó a alguien que incluso lo había humillado, habría evitado que matara a su tío que era la persona que lo criaba y ayudaba.
El no haberse involucrado con el problema del otro favoreció tener su propio problema.

La trampa para ratones
Érase una vez en una granja un ratón escondido en un agujero en la pared. Un día, mientras se asomaba hacia la cocina, vio como el granjero y su esposa organizaba los artículos que acababan de comprar. El ratón enseguida se dio cuenta de que algo iba mal. Habían comprado una trampa para ratones.
Asustado, se volvió a meter en su escondite y de allí corrió a toda velocidad a avisar a los animales de la granja. Pero le recibieron con indiferencia. “Han comprado una trampa para ratones”, le contó a la gallina. El ave se rió. “Lo siento por ti, amigo ratón, pero a mí eso no me preocupa”. Entonces el roedor acudió al cerdo. “Tienen una trampa para ratones”. Y el cerdo le dijo: “tienes mala suerte, rezaré para que no te pase nada”, pero tampoco le hizo más caso. El ratón fue entonces a ver a la vaca, y esa tampoco se inmutó por la noticia: “pequeño ratón, soy una vaca, no tengo nada que temer de una trampa para ratones”.
El diminuto roedor se fue triste de vuelta hacia su escondrijo, determinado a enfrentarse solo a los peligros de la máquina infernal. Durante la noche el ruido característico del resorte de una trampa rompió el silencio. La mujer del granjero se levantó inmediatamente para comprobar cuál había sido la presa. Pero con las prisas, no tuvo cuidado y no se dio cuenta que lo que la trampa había atrapado era la cola de una serpiente venenosa. El animal furioso mordió a la granjera.
El granjero llevó a su mujer rápidamente al hospital, del cual volvió con una pequeña fiebre. El hombre pensaba que el mejor remedio contra la fiebre era un buen caldo de gallina, así que cogió su hacha y fue a matar a la gallina. Pero la mujer no mejoraba. A medida que su salud iba empeorando, los amigos de la pareja se acercaron a visitarla, y para darles de comer el granjero tuvo que matar al cerdo. Finalmente la mujer murió, y tantas personas vinieron al funeral que al hombre no le quedó más remedio que sacrificar a la vaca para poder tener carne suficiente para todas.
El ratón presenció todos los acontecimientos con gran tristeza. Sus amigos no se dieron cuenta de que cuando un peligro acecha a un solo miembro del grupo, todos están en peligro.
 
Moraleja: no creas que un evento no vaya contigo porque no te afecta directamente. El mundo es complejo, y todos estamos relacionados por vínculos a veces invisibles. Si uno está en peligro, todos lo están. La solidaridad y la ayuda mutua son el mejor camino para enfrentar los problemas. No dudes en ayudar a tu proveedor, a tu cliente o incluso a la tienda de enfrente, esa que aparentemente no tiene nada que ver contigo. Porque ya sabes: hoy por ti, mañana por mí.
 
Khalil Gibran  habla de esta conexión que existe entre los hombres...(Fragmentos de “El Profeta”, 'Crimen y Castigo)
 
"A menudo os he oído hablar de aquél que comete una falta como si no fuera uno de vosotros, sino un extraño y un intruso en vuestro mundo. Pero yo os digo que, así como el santo y el justo no pueden elevarse más allá de lo más alto que existen, en cada uno de vosotros, así el débil y el malvado, no pueden caer más bajo que lo más bajo que están también en vosotros.
Y, así como una sola hoja no se vuelve amarilla sino con el silencioso conocimiento del árbol todo."
 
"Y vosotros, que pretendéis entender de justicia, ¿cómo podréis hacerlo si no miráis todos los hechos en la plenitud de la luz? Sólo así sabréis que el erecto y el caído no son sino un solo hombre, de pie en el crepúsculo, entre la noche de su yo pigmeo y el día de su dios personal.
Y que la coronación del templo no es más alta que la piedra más baja de sus cimientos."
 
Yo confieso...
Cuando mi pecado no sólo es una cuestión entre Dios y yo, entonces pido perdón al Señor y a mi prójimo, porque el mal, aún desconocido por los demás, los afecta...
Por eso rezamos: yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante vosotros, hermanos...
El sacerdote, que imparte el Sacramento de la reconciliación hace presente a Dios, que es quien persona y representa a la comunidad, que también está perdonando.
Por eso el juicio final será el ponernos al descubierto ante Dios y los hombres...
 
Lucas 12,1-3: 
Mientras tanto, se habían reunido millares de personas, tantas que se atropellaban unas a otras. Jesús comenzó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: «Cuídense de la levadura de los fariseos, o sea, de la hipocresía.  No hay nada encubierto que no llegue a revelarse, ni nada escondido que no llegue a conocerse.  Así que todo lo que ustedes han dicho en la oscuridad se dará a conocer a plena luz, y lo que han susurrado a puerta cerrada se proclamará desde las azoteas.
 

La Contracara de esta Historia:
Así como el mal de uno afecta a todos los hombres, el bien de uno, también.
De no ser el hombre este entramado social, Jesucristo, no podría habernos redimido. Al encarnarse se identifica con cada hombre... Y su justicia, fue justificación para toda la humanidad.
Por eso el hombre aplaude al deportista que vence un récord, es él mismo quien ha vencido a un límite anteriormente consensuado...
El mal que provoca el incendiario, es vencido por el heroísmo del bombero que da su vida por extinguirlo... El que irresponsablemente contagia el COVID 19, encuentra a quienes controlan a la gente en las calles, a los científicos que trabajan por la cura, a los  trabajadores de la salud, que atienden a las personas...
El bien de ellos... La entrega amorosa que realizan... Son nuestro bien.