27 agosto 2020

PEQUEÑOS GESTOS, GRANDEZA DE ALMA

"Es lo menos que podemos hacer"




La dueña, que atendía ella misma a los comensales, se acercó a la mesa de la pareja recién llegada dándoles la carta del menú. Notó que le preguntaban con la mirada y señalando la mesa del rincón. Son los bomberos voluntarios que han sido reemplazados por otra dotación en la lucha contra el fuego  -se sabía que un incendio de proporciones atacaba las cercanías de la ciudad- y han venido a almorzar aquí. Son 13 en total, finalizó la dueña.
Los muchachos habían pasado mas de catorce horas en el frente y claramente daban  muestras de cansancio físico y del  otro, que suele ser peor. Sin embargo sus voces eran enérgicas en la voluntad de volver donde sus compañeros una vez tomado el descanso necesario, que sería el día siguiente.
Conversaban animadamente en una sobremesa prolongada mientras llamaban a la señora para pedir la cuenta del almuerzo.  Cuando estuvo con ellos, la dueña, con  gran sonrisa y ojos picarescos, les dijo que no debían nada, que la adición ya había sido pagada. Intercambio de miradas perplejas entre los bomberos que no obtuvo respuesta de la dueña. Pero como que no debemos nada si nosotros no hemos abonado.  Tranquilos.  La cuenta está pagada y quienes lo han hecho me pidieron el compromiso de mantener sus identidades en reserva, diciendo que la mano izquierda no debe enterarse del bien que hace la mano derecha.
Cuando pagaron la cuenta dijeron que era un pequeño reconocimiento a la tarea de ustedes pues “es lo que menos podemos hacer para quienes entregan su vida para salvar otras”. 
Esto ocurrió tal como está relatado aquí, en un restaurante de la ciudad de Jesús María (Córdoba) el viernes 21 de Agosto.  Cuando interrogamos a la dueña acerca de quienes habían tenido este  gesto, nos dijo que de verdad no los conocía.

Lalo Gil Greco

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sumario

    Editorial                     Séptima entrega   Herramienta para superar conflictos con los vecinos                    Mónica Corn...