El Caso de Solange Musse
Cumplir por cumplir, para obedecer la letra de una
ley, olvidando su espíritu... Como lo hicieron el sacerdote y el levita, que en
la parábola de Jesús, pasaron de largo por quien los necesitaba... Por cumplir...Por
miedo a quedar mancillados... No así el samaritano que libre de ataduras, pudo
cumplir con lo que Dios esperaba también de los otros: el amor...
Amor presente en la legislación de la Ley natural,
anterior a cualquier otra, y donde se entiende el derecho de relación y amor
entre los seres humanos... Ley que, desde el sentido común, nos habla de la
importancia de los afectos y sus manifestaciones...
Pero... tuvimos el caso de una ley protocolar que
dictada para la protección de la salud física, ante esta pandemia, vulneró ese
derecho natural fundamental de despedir un padre, a una hija que estaba
muriendo...
Por proteger la salud física se hirió el espíritu de
este hombre que viajó durante muchas horas, con angustia, para darse con un
paredón de insensibilidad de quienes no saben que el amor, está por encima de
toda ley.
Hablamos del caso de Solange Musse, que con
35 años padecía un cáncer de mamas.
Desde Alta Gracia esperó en vano, hasta partir, el abrazo que nunca pudo
ser dado por su padre.
En la Provincia de Córdoba le
negaron el ingreso y lo hicieron a regresar a Neuquén, después de haber manejado doce horas,
para despedir a su hija que murió el viernes 21 de agosto.
Y para
poder sepultarla, debió acudir a la justicia.
Sobre
esto, el padre Fabián Oliva, Rector de la Capilla Santísima Trinidad del ex
Hospital de Niños y Capellán del Colegio Escuti, indignado, grabó un audio de
alrededor de 5 minutos.
El pide a
las autoridades que “den la cara” y “pidan perdón”. “No sé qué protocolo
siguen, que los deshumaniza tanto. ¿Acaso
un protocolo puede ser más grande que la humanidad, que la humanización de las
relaciones, que el trato
“Nadie
habla de violar una ley, pero nunca
la letra fría de una ley puede cubrir lo que son las necesidades y las expectativas
del corazón humano, las necesidades concretas de la gente. El gran San
Pablo ya lo ha dicho en sus cartas: la ley por la ley sola mata, lleva a la
muerte. La ley tiene excepciones,
la ley tiene circunstancias que hacen que un acto moral sea más grave o menos
grave”.
“¿A dónde
estaban las cabezas mientras sucedía esto? ¿Qué falta de comunicación hubo para
permitir a este ciudadano, a un argentino, un compatriota, poder despedir a su
hija? Qué vergüenza. Estas son
las cosas que nos hacen retroceder siglos en la madurez como pueblo. Qué
miserables, qué obtusos, que hablen, que den la cara, no nos callemos. Que
pidan humildemente perdón y disculpas a una familia atropellada no solo por el
virus, sino por el cáncer de su hija y la indescriptible actitud de las
autoridades y los servidores públicos una vez más mancillados por la estupidez
de una ley, por la ley que lo único que hizo fue matar la relación de un padre
con su hija”.
Por otro lado, Monseñor Carlos Ñañez, pidió al terminar la
homilía del domingo que no se repitan situaciones como esta...
"Nos unimos al dolor de la familia
de Solange Musse, fallecida recientemente sin que su papá pudiera despedirla.
Pedimos por su eterno descanso, por sus seres queridos y pedimos a las autoridades que,
situaciones de este tipo, el no poder despedirse de los seres queridos, no se
repitan más entre nosotros"
La misma Solange escribió en su última carta: "Siento tanta impotencia de que
sean arrebatados los derechos de mi padre para verme y a mí para verlo. ¿Quién
decide eso si queremos vernos? Acuérdense, hasta
mi último suspiro tengo mis derechos, nadie va a arrebatar eso en mi persona".
Juan José Cabadas

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