Una propuesta solidaria y sustentable.
Lic. (Mgter) Sandra
Ledesma
A
principios del 2019 el Instituto Nacional del Tecnología Agropecuaria (INTA)
junto al Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) Rama Rural presentó un
proyecto al programa Pro Huerta (INTA-MDS) que permita abordar de manera
colectiva e institucionalmente con los huerteros, instituciones, municipios,
ONG y organizaciones sociales del territorio en el departamento de Punilla
Centro y Norte de la Pcia. de Córdoba, la problemática de la escasez de
semillas hortícolas agroecológicas y autoabastecimiento y que fomente el
desarrollo de las huertas agroecológicas, las ferias de verdura así como la
producción, conservación de semillas e intercambios de semillas.
Se
propuso el desafío de fortalecer la producción de semillas en 20 sitios
productivos (ya sean familiares, comunitarios o institucionales) del
departamento Punilla, convirtiéndolos así en Casas de Semillas que pudieran
contar con un conjunto con un conjunto de genotipos de distintas especies
hortícolas que permitan fortalecer la producción agroecológica en cantidad y
calidad.
Así
fue que huerteras y huerteros, todos con conocimiento práctico y amplia
experiencia en el trabajo de producción de hortalizas, de las localidades de
Casa Grande, Valle Hermoso, La Falda, Huerta Grande, Villa Giardino, La Cumbre,
Los Cocos, San Esteban, Capilla del Monte, Charbonier, El Carrizal, Quebrada de
Luna, Tiu Mayu y Rio Pinto pudieron obtener del proyecto herramientas para las
huertas, zarandas, frascos y elementos para la conservación de semillas, una
chipiadora y un tráiler ambos para uso grupal y capacitaciones , entre otras
cosas.
Se
apuntó a fortalecer el trabajo grupal de los productores en torno al
funcionamiento de un sistema solidario, fueron ellos quienes definieron los
protocolos de uso y mantenimiento de las herramientas de uso comunitario así
como la
reuniones de trabajo para el fraccionamiento de la semillas y las
capacitaciones, situación que se vio interrumpida por la pandemia que
atravesamos aunque esto no afectó el vínculo permanente de apoyo, debate y
consultas que se hacen permanentemente por whatsapp.
Desde
lo técnico se trabajó dentro del paradigma agroecológico, entendido como aquel
modelo de producción que cuenta con herramientas y prácticas apropiadas para
sus estrategias productivas, reduciendo o eliminando el uso de insumos
químicos, disminuyendo la dependencia de insumos externos así como la promoción
alternativas para la comercialización impulsando la producción de alimentos
sanos para la población.
Estas/os
productoras/es tienen una enorme trayectoria en la producción de semillas de la
región y en la construcción de un modelo de soberanía alimentaria y participan
en distintas estructuras organizativas que nuclean a estos colectivos de
productoras/es como las ferias agroecológicas que funcionan en el territorio, aunque
había solo dos de ellos que multiplican semillas con una salida comercial a pequeña
escala. Sus sitios productivos proponen huertas en distintas dimensiones y
ninguno estaban organizado zonalmente como grupo estable de productoras/es,
aunque en la actualidad alguna/os ya empiezan a mirar la organización como un
elemento que optimiza los recursos y el trabajo, y están construyendo procesos
más colectivos y solidarios así a establecer redes que se relacionen con la
obtención y cuidado de semillas.
Aunque
las distancias entre ellas/os son extensas para el encuentro periódico valoran
la propuesta de ser parte de esta red de casas de semillas como el único camino
sustentable para tener alimentos sanos, fortalecer la soberanía alimentaria y
mejorar sus ingresos, respectando el medio ambiente y la cultura local.
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| Casa de Semillas - Capilla del Monte |


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