Me llamo Neri José Zbrun, tengo 61 años y 30 de vida sacerdotal.
El 23 de Febrero de 2020 asumí como párroco en la localidad de San Vicente Pcia. de Santa Fe. Apenas comenzaba la cuaresma y apareció la pandemia. Gracias a Dios ya estaban organizadas las áreas de catequesis de comunión y confirmación .
Fueron momentos muy duros y raros de celebrar Domingo de Ramos y Semana Santa sin la comunidad parroquial. Gracias a las redes sociales llegamos a todas las familias de la parroquia que incluyen las localidades de Colonia Margarita y Angélica.
Después de casi seis meses de este momento estamos celebrando los sacramentos con algunas personas (bautismos, misa, confirmación y comunión con pequeños grupos no más de 30). Por otro lado cuesta mucho no poder llegar a los ancianos y a los enfermos de la comunidad ya que muchos necesitarían palabras de aliento, unción de los enfermos y comunión eucarística, como así acompañar la partida de un ser querido.
Estamos llegando a la gente más carenciada a través de Cáritas y la colaboración de la Comuna local.
Ahora estamos preparando las fiestas patronales pero todo muy acotado. A través de las redes sociales llegamos a centenares de personas, incluso muchas de las comunidades parroquiales donde yo estuve. Durante la semana trasmito la misa desde mi casa parroquial y los fines de semana desde el templo parroquial.
Ojalá que la pandemia nos deje algunas experiencias positivas (unidad, servicio, diálogo, comprensión )
Pertenezco a la diócesis de Rafaela y a través de las redes sociales nos mantenemos en contacto con el obispo y demás sacerdotes y laicos (hubo retiros de gente de pastoral, encuentros diocesanos de catequesis, etc.).
El primero de septiembre el Papa Francisco nos llamó a un urgente cuidado de la creación, me uno a la oración del Papa para amar y respetar a nuestra casa común.
Hagamos oración y transformemos este momento de pena en ofrenda agradable al Señor. Valoremos al hermano y demos gracias a Dios por las comunidades que hoy tengo que apacentar.
Unidos en Jesús y María saludos del Padre Neri Zbrun.
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