Pensando
en el relato de Albert Camus, me pregunté cuál sería la salida que tenemos,
como sociedad, de esta difícil situación...
Fue
cuando en un instante, creo que fue mi inconsciente, o algún ángel inspirador,
que me vinieron a la mente varios recuerdos y experiencias, en los que encontré
un común denominador... La punta del ovillo de una propuesta de solución.
Les
cuento las historias que recordé...
Por
un lado, la que nos contó Monseñor Rodríguez, que en aquel tiempo era para sus
alumnos, 'El Grillo'.
Él
había estado estudiando en Alemania y, al mismo tiempo, trabajaba en una
empresa automotriz, siendo parte de una cadena de montaje, en la cual debía
desarrollar una pieza, siguiendo instrucciones precisas... En este momento, a
la hora de los números, mi memoria me traiciona... Pero supongamos que tenía
que hacer en su horario de trabajo 5 piezas... Pero, al final de la jornada,
había hecho 8... El supervisor le preguntó cómo fue que eso pasó. Él le contó
que había desarrollado una metodología diferente para conseguir hacer más de
esas piezas, las cuales eran exactamente igual que las solicitadas...
¿Creen
que fue felicitado?... No... Fue amonestado y se le dijo que como empleado
debía acatar las órdenes y cumplirlas... En su momento pensé que era algo muy
loco...
Otra
historia en carne propia...
Volvía
a mi casa, después de haber cenado en casa de mis padres. El trayecto era desde
La Falda a Cosquín y viajaba solo en mi auto...
Comenzaba
el invierno, pasada las 24 horas... No había ni un perro en la calle y las
hojas caídas de los árboles volaban con el viento... Llegué al primer semáforo
de Valle Hermoso que estaba en rojo... Aminoré la marcha, miré para los dos
lados... Estaba solo... Y pasé... Después de la primera curva vi los conos en
la ruta y los inspectores...
Como
excusa dije que a esa hora, ese semáforo debía estar en intermitente... Después
de un momento de diálogo, me dispensaron de la multa, pero me advirtieron para
que no volviera a ocurrir... Hasta el día de hoy que no he vuelto a transgredir
una luz roja del semáforo...
A
qué voy... Si hay leyes son para cumplirlas... Eso nos hace parte de un todo...
No somos individuos que ocasionalmente estamos con otros, sino que somos una
sociedad y debemos comportarnos como tal...
Si
el Padre 'Grillo' tenía una idea para mejorar la producción, debía hablar con
sus superiores y, de ser aprobada, todos hubieran cambiado la modalidad para
mejorar en eficiencia... De nada servía que uno sólo hiciera 3 piezas más por
día y esto fuera ocasión para que cada uno hiciera lo que quisiera...
Estamos
en una época difícil porque la pandemia exige que como sociedad nos
cuidemos. Las autoridades, acertadamente
o no, establecen leyes que no son para que cada uno las evalúe para cumplirlas
o no, sino para acatarlas.
Esto
no implica que cada uno renuncie a su raciocinio para sumarse a la 'obediencia
debida', pero si alguien cree que tiene una mejor manera que la establecida por
la legislación, que haga su movida para propulsar su idea... De manera que
todos podamos crecer. 'Nadie es tan
inteligente como todos nosotros juntos', como dice un antiguo proverbio japonés.
Es
sabido que un equipo de fútbol tiene que ser mucho más que un conjunto de
estrellas, porque el trabajar en equipo es la renuncia al propio estrellato y concordar que el otro existe y es importante
tanto para mí como para que el equipo gane.
Jesús,
queriendo conformar a su Iglesia, indica que para seguirlo a Él hay que
renunciar a uno mismo. Pero todos podemos caer en la tentación de tomar a la
Iglesia como el espacio en donde queriéndonos destacar a unos sobre otros,
adoptemos posturas en donde no reconozcamos los valores del hermano y
compitamos contra él, en vez de saber que nuestra misión nos embarca en un
trabajo que no es por mí o por él, sino por Aquel que nos envía y en favor de
toda la comunidad.
He
observado que hay disposiciones dentro de la liturgia que señala el tiempo de
estar de pié, o sentado, o de rodillas... Esto hace que nos movamos como un
solo cuerpo en actitud de oración y adoración ante Dios... Pero de vez en
cuando alguno quiere expresar su devoción de manera distinta. Pareciera que queriendo destacar una piedad
superior a los demás... De manera que si todos están de pié, él, de rodillas...
Si todos comulgan con la mano, él con la boca... Y si pudiera, cuando todos
están de rodillas, él estaría postrado...
¿Cómo
creo que esto 'funciona' a los ojos de Dios...? Creo que Él nos quiere
comunidad... Jesús enseñó a rezar el Padrenuestro y no el Padremío...
Regresando
al ámbito civil... No podemos pensar en obedecer si el que gobierna es de mi
palo y desobedecer si no lo es. No
podemos obedecer porque la ley es más inteligente que mi postura, o desobedecer
porque yo soy más inteligente...
Y
por ahí pasa la cosa...
Una
vez, un periodista de renombre, dijo que los argentinos... Cada uno de
nosotros, goza de una inteligencia especial, que denominamos 'viveza
criolla'... Y decía que, curiosamente, la suma de tantas 'vivezas' da como
resultado un país estúpido...
Qué
resulta de un equipo de fútbol con tantas individualidades... Con el resultado
nos sorprendemos: ¡Cómo pudimos perder, si lo tenemos a Fulano, Mengano y
Solano!... Pudimos perder porque no tenemos equipo...
¿Cómo
puede ser que tengamos tantos contagios por día, si somos argentinos?
Juan José Cabadas.-

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