Padre
Carlos Schickendantz
Amoris Laetitia - Cuarta parte- Ir a Youtube
¿Cómo se descentra una
persona?
Aquí adquiere relieve
la propuesta más global, hecha por el año de la misericordia,
En el Nº 140 dice:
“Muchos terminan su niñez sin haber sentido jamás que son amados
incondicionalmente, y eso lastima su capacidad de confiar y entregarse”
Si alguien se ocupó de
mí, me habilitó para que yo me ocupe de
los otros. Si alguien puso su centro en
mí, hoy me posibilita ser una persona descentrada. Porque tengo un amor incondicional que me
respalda. Me siento amado. No debo ‘yo’ ocuparme de mí mismo, porque
alguien se ocupó de mí. Entonces, estoy libre de mí mismo, para ocuparme de los
demás. Gracias a un amor incondicional.
No te quiero por tus
cualidades, ni por tus cosas buenas, te quiero porque te quiero.
Por eso, la experiencia
religiosa tiene un enorme potencial, para la maduración de las personas. La
experiencia de un Dios que ama sin condiciones. Por eso es tan importante que las personas descubran una
adecuada imagen de Dios. La experiencia de Dios es una experiencia liberadora
de la mayor de las esclavitudes: ‘yo mismo’.
Pero sólo puede salvarme un amor que no puedo yo fabricarme, sino que es
incondicional de otros. Lo más sano en la vida son experiencias de amor.
De aquí se pueden sacar
muchas cosas concretas que tiene el texto, como cuando dice: “hay que escuchar”. Esto que puede ser muy concreto dentro del
ámbito de las familias: “escuchar”. Para
escuchar, hay que liberarse de sí mismo. Hay que prestar la cabezo, el oído, el
corazón y el tiempo a otro. Dar un
tiempo de calidad, y esto requiere “no empezar a hablar antes del momento
adecuado”.
No les llama la
atención las personas que nunca preguntan ‘¿Cómo estás, sino que siempre se ocupan
de contar cómo están ellas? Si
advertimos ese error en los otros, no caigamos en lo mismo nosotros mismos. Hay que asegurarse de haber escuchado todo lo
que el otro necesita decir.
Y miren esta frase en
el Nº 235: “Desarrollar el hábito de dar importancia real al otro”
El centro de la persona
está fuera de ella. El Papa dice que
para arreglar la vida de las personas en situaciones difíciles, la vía
caritatis. Mucho más para arreglar la vida de todos.
Cuando una situación,
cualquiera sea ella, parece que no tiene solución, busque por esta vía, que se
busque hacer todo el bien posible.
Tercer argumento:
Con dos ejemplos les
voy a mostrar cómo argumenta el Papa.
Una forma ética implica
mostrarle a la persona, hasta qué punto le conviene a ella misma, obrar
bien. El cristianismo tiene que mostrar
– y esto hace parte de su vuelta al núcleo – que tiene una idea de ética que se
deduce del amor.
El cristianismo tiene
problemas en orden a validarse frente a los otros, cuando no puede mostrar que
lo que enseña y pide es un mandamiento que no se deduce inmediatamente del
amor. Hay que desconfiar de un
mandamiento moral que no tenga un vínculo esencial a lo esencial, dentro de la
lógica del amor.
De esa manera, el
cristianismo, no aparece como una imposición sobreañadida al mandamiento del
amor.
El amor no es una entre
otras, de las actitudes que debe tener el cristiano, porque como dice San
Pablo, si yo tuviera una fe que me lleve al martirio, si no tengo amor, no me
sirve de nada. El cristianismo no es una
actitud junto a otras. Hay muchas cosas,
tengo que saludar, ser educado, no robar, no mentir y tengo que amar. Amar no es una entre otras, sino que todas
las otras son concreciones del amor.
Les muestro como razona
el texto respecto al tema de un amor para siempre. El amor agrega a las personas que se unen una
exclusividad indisoluble. Punto super
complicado, hoy. Que se expresa en el
proyecto estable de compartir y construir juntos toda la existencia.
“Seamos sinceros y
reconozcamos la señal de la realidad.”
El texto acude a la experiencia. No repite una doctrina: ‘el matrimonio
es indisoluble’. “Buceemos en la
experiencia humana para saber donde hay indicios, de este construir juntos toda
la existencia. Quien está enamorado no
se plantea que eso sólo puede ser por un tiempo. Los que acompañan la celebración de unión
entre parejas, esperan que puedan perdurar en el tiempo.” Lo desean, lo sienten como un bien.
El texto no dice: el
matrimonio cristiano, según el concilio de Trento es indisoluble… Sino que
acude a la experiencia de las personas para tratar en un proceso, no deductivo
sino inductivo. La promesa matrimonial
para siempre, es más que una formalidad porque arraiga en las inclinaciones espontaneas
de la persona humana.
No digo que el
argumento del texto acierte… Lo que quiero mostrarles es la forma de
argumentar. No se repite una doctrina
sino que se bucea en la experiencia humana, para encontrar allí un punto de
contacto con la doctrina que se tiene… Y que desde ahí, con el contacto de la
realidad pueda ser modificada…
El Papa recurre a la
experiencia humana donde el enamorado quiere que su relación dure. Después pueden pasar tantas cosas en la vida…
Pero en el enamoramiento hay un apetito de definitivo y los demás dicen: ‘Ojalá
que seas feliz para siempre’.
Después pasan muchas
cosas y los amores pueden fracasar.
Hay un punto que mira a
muchos que no quieren casarse, tampoco por civil… Fíjense cómo razona el texto aquí…
“Quienes están verdaderamente
enamorados tienden a manifestar, a los otros, su amor” Por ejemplo, suben su foto a Facebook. En la lógica del enamoramiento está el hecho
de querer que el amor no quede oculto.
Eso es la alianza que usan en sus manos…
¿Qué significa el anillo en la mano?
Por lo menos, que alguna vez se estuvo enamorado.
El
tema no es únicamente enamorarse… El asunto es: permanecer enamorados.
La ilusión del
enamoramiento. Dice Aristóteles (cuatro
siglos antes de Cristo) “Los que desean ser amigos, creen que son amigos, pero
por el momento sólo tienen el deseo.
Hace falta ‘tiempo’ para los amigos. Esto lo dice en su Ética a
Nicómano.
Precisamente porque
tenemos tal concentración en el ‘yo’, es por qué el enamoramiento debe ser tan
potente. Si no la raza del homo sapiens
no hubiera salido adelante. Como es tan
importante la sobrevivencia, por lo que uno debe ocuparse de uno mismo, por eso
debe ser tan potente la atracción por el otro.
Por eso debe ser tan potente la atracción sexual.
¿Qué tiene que hacer el
cristianismo hoy?... Aprender este lenguaje, el lenguaje de los
enamorados… Y toda la ética cristiana,
todo mandamiento, todo pedido… tiene que estar asentado acá. Si no, no es evangélico ni es aceptable. Como dice el Papa: no pertenece al
núcleo. No es bello, no es atractivo, no
es necesario…
El cristianismo es una
experiencia de amor: ‘Amoris Laetitia’.
Con todo el trabajo que implica embarcarse en esa aventura. Por eso son tan importantes las experiencias
de amor en la vida: Enamorarse y permanecer enamorados… Y en ese contexto la experiencia de
Dios. Si no hay amores, hay un amor
final al que puedo apelar.
Al final del día tengo
un hogar donde refugiarme. Las personas
necesitan un refugio. El refugio es el
amor del otro. El otro es mi lugar donde
estoy bien, sano, cuidado, protegido, mi hogar.
Es lo más íntimo nuestro. En eso
nos parecemos a Dios.
Y quien ama tiene
ventaja con respecto al conocimiento de Dios porque como dice San Juan en su
primera carta: “el que ama, conoce a Dios”
Y el verbo conocer es bien tangible, como conozco la lapicera, la
mesa…
En el amor, hay un
saber de Dios. Por eso hay que escuchar
a todas las personas, porque Dios no es un bien escaso sino que está muy bien
distribuido.
Quien, por pecador o
egoísta que sea, no ha hecho una experiencia de amor: Ha querido a su hijo, o a
un amigo… ¿Dónde no hay, siquiera, un
amor inicial? Aunque sea lleno de
defectos, egoísmos y limitaciones… Pero, en ese amor inicial, la persona ya
está en la Vía Caritatis… Y ya tiene un saber de Dios.
Por eso es que hay que
escuchar a las personas, porque tienen un saber de Dios, en sus experiencias de
amor.
¿Ven? Tiene sentido que el texto no sea sólo sobre
la familia, como la Familiaris Consortio, es una carta de amor.

No hay comentarios:
Publicar un comentario